EVOLUCIÓN HUMANA: DEL ÁRBOL AL SUELO




Nosotros, los humanos, junto con el resto de animales, pertenecemos al reino animal. Todos hemos llegado a ser como somos en la actualidad a través de los mismos procesos biológicos y evolutivos. Los cambios ambientales que se han producido en el medio, las mutaciones, y la selección natural hicieron que algunas poblaciones de primates se fueran transformando hasta dar lugar a los homínidos. Los humanos somos los homínidos más evolucionados. A todo este largo proceso de evolución que se ha producido hasta que han surgido los humanos modernos se le llama hominización.


La hominización se produjo como consecuencia de un cambio ambiental en la zona oriental de África. La escasez de lluvio hizo desaparecer muchos árboles y la vegetación se redujo hasta la sabana existente en la actualidad. Los primates, de los que surgió el hombre, tuvieron que adaptarse al ambiente cálido y seco.

Los primeros homínidos aparecieron hace aproximadamente cinco millones de años. Los homínidos se caracterizan por:

Tener su posición erguida.

Ser bípedos.


Bipedismo


El bipedismo o bipedestación es la capacidad para andar sobre las dos extremidades inferiores, sin apoyar las palmas de las manos ni los nudillos, adquiriendo una posición erguida.


El bipedismo pudo surgir cuando algunos grupos de primates, por un cambio cambio en el clima producido hace unos 15 millones de años que hizo desaparecer muchos árboles, tuvieron que abandonar su bida arbórea.


El tener una posición erguida les permitía localizar presas y depredadores, ya que podían ver con más facilidad a su alrededor. Además, al no usar las manos, las podían utilizar para otros fines.

El bipedismo llevó asociados otros cambios morfológicos en el esqueleto y la musculatura:
La columna vertebral deja de ser recta a tomar forma de "S". Así soporta mejor la postura erguida y mantiene el centro de gravedad sobre la cintura y que los pies soporten el peso. El bipedismo genera mucha tensión en la columna vertebral, por lo que no es raro que tengamos dolor de espalda.

Estrechamiento del canal pélvico, lo que dificulta el parto en las mujeres. El parto humano es más doloroso que el del resto de primates.

Acortamiento de las extremidades superiores, que dejan de tener función locomotora.
Modificación del cráneo para adaptarse a la posición erguida. El orificio del cráneo por donde pasa la médula espinal, el foramen magnun, se va desplazando hasta la base del cráneo. El cráneo pasa de estar insertado en la columna por su parte trasera a hacerlo por su parte inferior. Gracias a este cambio en la inserción de la columna vertebral en el cráneo se produjeron cambios en la laringe que han permitido desarrollar las cuerdas vocales y tenemos la capacidad de hablar.
El lenguaje permitió la coordinación de grupos y la transmisión de conocimientos, permitiendo la evolución cultural y el pensamiento simbólico.
La aparición de un pulgar oponible permite agarrar y manipular objetos.
Los pies se hacen menos flexibles, con la planta arqueada para distribuir el peso de una forma más uniforme. El pulgar es más ancho y no oponible al resto de los dedos, ya que sólo se utiliza para andar.


Ventajas del bipedismo


A pesar de que el ser bípedo suponga una gran tensión en la columna vertebral y el estrechamiento del canal pélvico, el bipedismo tiene más ventajas que desventajas, como por ejemplo:
Permite dejar las manos libres, ya que no se emplean para desplazarse, por lo que las pueden utilizar para coger objetos.
Al tener los ojos a más altura, pueden ver el horizonte por encima de la vegetación para encontrar presas o huir de los depredadores.
El desplazamiento bípedo es más lento que el cuadrúpedo, pero como consume menos energía le permite recorrer grandes distancias. Como hace falta menos energía para sobrevivir, necesitan menos esfuerzo para alimentarse.
Reduce el calentamiento de la superficie corporal al exponer una menos parte de la misma.




Otros cambios producidos en la hominización


La evolución de los homínidos también ha producido otros cambios:
Aumento de la capacidad craneal. Los australopithecus tenían una capacidad craneal de unos 500 cm3, que aumentó con el proceso de hominización hasta los 1000 cm3 del Homo antecessor, 1500 cm3 del Homo neanderthalensis, o los humanos actuales que tienen entre 1200 y 1850 cm3 de capacidad craneal.
Desarrollo del cerebro. Le permite fabricar herramientas, entre otras muchas cosas.
Cambios en la forma del cráneo. La mandíbula se hace menos saliente, y los arcos superciliares menos marcados. El hueso frontal se hace más vertical, apareciendo la característica frente humana. Estos cambios hicieron que el craneo fuera más ligero y que aumentara su tamaño.

El vello corporal desapareció casi totalmente, quedando únicamente en el cabello de la cabeza y en el vello que aparece como caracteres sexuales secundarios a partir de la pubertad en algunas partes del cuerpo.
Cambios en la dentición, que se adapta a una alimentación omnívora. Se reduce el número de dientes de 36 a 32 dientes actuales. Los caninos (colmillos) se hacen más pequeños, similares al resto de dientes. Los premolares y molares también disminuyen su tamaño.

Los primates

Los primates son un grupo de mamíferos placentarios al que pertenecen los humanos y otras especies cercanas. Los primates se caracterizan por tener cinco dedos, y dentadura parecida, entre otras características comunes.
El orden Primates se dividen en dos subórdenes:
De los 150 géneros conocidos, las dos terceras partes ya están extinguidos.
Haremos un rápido repaso de los primeros primates para ver cómo ha sido la evolución hasta llegar al Homo sapiens sapiens actual.







Purgatorius

Al Purgatorius se le considera el primer protoprimate (antecesor de los primates), surgido a partir de pequeños mamíferos que sobrevivieron a la extinción producida a finales del Mesozoico. Por tanto, sería el único primate que convivió con los dinosaurios. Pudo sobrevivir al impacto del meteorito que acabó con el dominio de los reptiles sobre la Tierra, hibernando en madrigueras, y gracias a eso existimos y estamos aquí.
Algunos paleontólogos dudan de que sea realmente un primate porque tiene la dentición algo distinta al resto de primates.
Era un animal pequeño, parecido a una rata, de unos 15 cm y un kilo de peso. Eran arborícolas y omnívoros.
Purgatorius es considerado como el primer primate

A mediados del Cenozoico, el clima cambió en África, haciéndose más árido y disminuyendo el número de árboles, cambiando los bosques por las sabanas actuales.
Al desaparecer los árboles, los Primates tuvieron que adaptarse a las nuevas condiciones. Bajaron al suelo y, poco a poco, fueron dejando los árboles.



Aegyptopithecus

Los primeros primates de los que se tiene constancia que se desplazaban por el suelo son los Aegyptopithecus. Es un catarrino del Oligoceno, ya extinguido, que andaba a cuatro patas y pesaba unos siete kilos.
Los fósiles de Aegyptopithecus se han encontrado en Egipto.
Aegyptopithecus




Proconsul

El Proconsul apareció en el Mioceno, y a partir de este Primate surgió una nueva línea evolutiva, la de los homínidos. A partir del Proconsul surgieron los antepasados de los gibones, de los orangutanes, de los gorilas y chimpancés, y de la especie humana.
El Proconsul tenía algunos rasgos de homínidos, como la ausencia de cola y la presencia de dedo pulgar, pero también tenía otros rasgos primitivos, como una columna vertebral flexible y tórax estrecho, como la mayor parte de los monos.
Todavía eran cuadrúpedos, Su dieta era frugívora.
Proconsul

Los homínidos

Los homínidos son un tipo de primates caracterizados por su postura erguida y por el bipedismo. Entre los homínidos actuales están los humanos y sus parientes cercanos, orangutanes, gorilas, chimpancés y bonobos.
Los homínidos se han ido diversificando con el paso del tiempo originando distintos géneros y especies, muchas de las cuales convivieron en el mismo espacio.
Cuando los primates tuvieron que dejar los árboles y bajar al suelo se hicieron más vulnerables, por lo que la aparición del bipedismo fue una característica muy ventajosa, ya que les permitía ver mejor su entorno y ver si había depredadores. Además, el tener las manos libres les permitía manipular objetos, lo que también era una gran ventaja frente a otras especies competidoras. La manipulación de objetos hizo que se aumentara de tamaño el cerebro, ya que requiere mucha corteza cerebral, y que se desarrollara la inteligencia, emociones y la capacidad de hablar.
La principal característica del género Homo es la presencia de un pulgar oponible que le permite manipular instrumentos, y un cerebro desarrollado que coordine los movimientos de los músculos para que puedan realizar movimientos precisos. El cerebro es más grande y, sobre todo, tiene muchos repliegues (circunvoluciones) que permiten tener mucha superficie de corteza cerebral en un volumen no demasiado grande.

Ardipithecus ramidus

El primer homínido conocido vivió en la zona de Etiopía hace unos 5 millones de años. Su nombre, "Ardi", significa suelo, "ramid", raíz, en amhárico (lengua del lugar donde se encontraron los restos fósiles), y "pithecus" significa mono, en griego. Por tanto, su nombre indica que que es un "mono que está en la raíz de nuestro árbol". No está claro que fuera bípedo. Su cara y cerebro eran pequeños.
Ardipithecus ramidus era parecido a un chimpancé, vivió en zonas arboladas y se alimentaba de frutos y brotes tiernos de hojas. Parece ser que cuando fue adaptándose a zonas menos arboladas de sabana, hace 4 millones de años, originó otro tipo de homínidos, los Australopithecus.

Actualmente existe polémica sobre cuál se considera el primer homínido ya que se encontraron restos en Chad de otro que recibió el nombre popular de Toumai y la especie fue denominada Sahelanthropus tchadensis.

La inclusión de Sahelanthropus tchadensis entre los homininos sigue generando controversia; de hecho Senut y Pickfork no lo aprueban, mientras que los descubridores de Ardipithecus consideran que podría ser un Ardipithecus arcaico.






Australopithecus

El nombre de Australopithecus viene de "Australo", que significa "del sur", y "pithecus", que significa "mono", por lo que Australopithecus quiere decir "mono del sur".
Se conocen varias especies distintas de Australopithecus. Aunque la especie más antigua es Australopithecus anamensis (4,5 - 4 millones de años de antigüedad), la especie más conocida Australopithecus afarensis, a la que pertenece el esqueleto, encontrado en 1974, de una hembra de 1,1 metros a la que llamaron Lucy, nuestra antepasada más famosa de entre 3,2 y 3,5 millones de años de antigüedad.
El cerebro de los Australopithecus era pequeño, de unos 500 cm3, parecido al de los chimpancés. Todavía trepaban a los árboles, pero ya eran bípedos aunque no caminaran erguidos durante mucho tiempo. Los machos (1,50 metros) eran más altos que las hembras (1 metro), y su dieta era vegetariana. No fabricaban herramientas, y sus manos y pies ya eran bastante parecidos a los de los humanos actuales.
Se han encontrado restos de Australopithecus garhi (2,5 millones de años de antigüedad) junto con otros restos de animales con huellas de haber sido cortados, por lo que parece ser que, los Australopithecus más modernos también incluiría carne en su dieta, tal vez fueron carroñeros.
Australopithecus afarensis

Los Australopithecus fueron extendiéndose por la sabana de África oriental, originando dos líneas evolutivas:
  • Parántropos. Homínidos grandes, vegetarianos, con anchos huesos y una musculatura facial muy potente que le permitía masticar raíces y semillas duras. Los Parántropos incluyen a Paranthropus (Australopithecus) boisei y Paranthropus (Australopithecus) robustus.
  • Australopithecus africanus. Cazador y carnívoro. Daría lugar más tarde al género Homo, que incluye a todos los antepasados directos del ser humano. Se caracterizan por la habilidad para fabricar herramientas, que los diferencia del resto de animales.


Homo habilis

El Homo habilis vivió en África, hace 2,4-1,6 millones de años. Su nombre significa hombre hábil porque eran capaces de fabricar instrumentos de piedra. Estas herramientas eran muy sencillas, y las construían golpeando unas piedras con otras, abandonándolas después de usarlas.
Vivía en la sabana africana y parece ser que era omnívoro y carroñero. Más tarde, se haría cazador.
La capacidad craneal del Homo habilis es de unos 650 cm3, bastante mayor que la del Australopithecus. Tenían las mandíbulas bastante grandes en comparación con su cráneo.
Es posible que ya utilizaran un lenguaje rudimentario.
Homo habilis






Homo ergaster

Homo ergaster  vivió en África entre 1,8 y 1,4 millones de años, aunque fue el primer homínido que salió de África:
  • Homo ergaster evolucionaría, en Asia, originando Homo erectus.
  • Homo ergaster evolucionaría, en África, originando Homo antecessor.
Su capacidad craneal era de 900-1000 cm3, y se le considera el primer homínido moderno. Eran de mayor tamaño que Homo habilis (entre 1,50 y 1,80 metros), y su cara era más parecida a la de un humano actual.
Cazaban herbívoros y fabricaron mejores herramientas (bifaces, picos, raederas, hendedores, etc.) que conservaban y llevaban consigo.
Adquirieron un lenguaje más complejo.

Homo erectus

El nombre Homo erectus viene de erguido, y se refiere a un conjunto de homínidos asiáticos que surgieron a partir de Homo ergaster (África) que vivieron entre hace 1,9 millones de años y 70000 años. Eran buenos cazadores.
Además de su postura natural erguida, se caracterizaba por tener el cerebro más grande (entre 850 y 110 cm3) y la mandíbula más reducida.
Eran omnívoros, dominaban el fuego y fabricaban herramientas más elaboradas.
Homo erectus 

Homo antecessor

La capacidad craneal del Homo antecessor es de 1000 cm3, y tienes rasgos parecidos a los humanos. Tienen una antigüedad de entre 900000 y 1200000 años.

Su estatura era de 1,60-1,85 metros, y pesaban entre 60 y 90 kilos. Fabricaban herramientas rudimentarias. Eran omnívoros, y hay restos que prueban que también fueron caníbales, no se sabe si como alimentación o por algún rito. Su cara era parecida a la de los seres humanos actuales.

Se ha encontrado en el yacimiento de Atapuerca, en Burgos. Aunque sólo se han encontrado restos en Europa, se cree que pudo emigrar desde África, aunque evolucionando de modo distinto en cada continente.

En Europa, Homo antecessor evolucionó hacia Homo heidelbergensis y Homo neanderthalensis. En África, evolucionaría a Homo sapiens.







Homo heidelbergensis

Homo heidelbergensis surgió del Homo antecessor, y vivió únicamente en Europa hace 600000-200000 años.
Su capacidad craneal era de unos 1350 cm3, con mandíbulas salientes y gran abertura nasal. Podían medir hasta 1,75 metros de estatura y eran muy fuertes, pesando hasta 105 kg.
Eran omnívoros. Fabricaban herramientas especializadas. Sabían hacer fuego. Como el clima era frío, se vestían con pieles. Se cree que ya enterraban muertos y los enterraban con algún tipo de ritual. Ya hay indicios de pensamiento simbólico.
Evolucionó rápidamente con el cambio climático que dio lugar a nueva glaciación, originando al hombre de Neanderthal (Homo neanderthalensis).
Homo heidelbergensis

Homo neanderthalensis

En plena glaciación, Homo heidelbergensis dio lugar al Homo neanderthalensis, el hombre de Neanderthal. Vivió entre hace 230000 y 28000 años. También se le conoce como Homo sapiens neanderthalensis, sapiens por inteligente y neanderthalensis, por el lugar donde se descubrió.
Su estatura era de 1,65 metros, aproximadamente, y su peso de unos 75 kg.
Estaba adaptado a un clima frío, con poca vegetación y fauna adaptada a ese clima. Era un buen cazador de esos animales. Construía herramientas mucho más precisas. Era un buen cazador que cuidaba a sus hijos, a los ancianos, y enterraba a los muertos con elementos rituales.
Tenía una capacidad craneal muy grande (1500 cm3), similar a la de los humanos actuales. Homo neanderthal fue el homínido más humano que había existido hasta entonces, con una capacidad de comunicación entre individuos bastante desarrollada, aunque no pudo con la competencia que le llegaba desde África de otra especie, el Homo sapiens. Fue desapareciendo de Europa según se iba extendiendo el Homo sapiens, pero hoy en día sabemos que hubo hibridación entre ambas especies, el Homo sapiens actual tiene ADN neandertal, por lo que se puede decir que su extición no fue completa.
Homo neanderthalensis con cara de buena persona

Homo sapiens

Homo antecessor, en África, en un ambiente muy distinto en el que vivieron
Homo heidelbergensis y Homo neanderthalensis, dio lugar a otra especie distinta de la que procedemos en gran medida los seres humanos actuales. Nuestro cerebro se diferencia del de otros homínidos por su enorme capacidad para el lenguaje y la asociación.

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